¿ Como subir el precio de los hoteles?
La eterna pregunta del millón de dolares se ha tratado en Barcelona, un grupo de importantes directivos de empresas hoteleras han dado su visión particular, en algunos casos curiosa, en unos inteligente, y en otros fuera de la realidad, pero estas son sus conclusiones. Personalmente opino que es importante ya no apoyar a los establecimientos turísticos ( hoteles, restaurantes, bares, terrazas, pubs, discotecas,...etc), si no sobre todo dejarlos trabajar. En Barcelona todas las leyes parecen ser sacadas de una reunión de vecinos. La presión contra cualquier establecimiento es increíble, esto ha llevado a que cientos de negocios no son rentables a causa de las limitaciones, en muchos casos absurdas, que se obligan en el Ayuntamiento de Barcelona. En época de terrazas como ahora que se acerca el verano, por ejemplo, dependerá del "distrito" no solo el numero de mesas, si no también su decoración ( ojo, no la decoración, la falta de decoración, ya que en algunos se prohíbe absolutamente todo, y solo se permiten sillas y mesas de aluminio) y esto ha llevado a que en una acera de la misma calle exista una normativa y en la otra acera otra diferente. Hace años que el plan de ciudad es muy extraño, el ayuntamiento me regula los horarios comerciales, pero no impide el bloqueo de las calles y las manifestaciones violentas contra establecimientos comerciales y de restauración ¿?.
Lo que es muy importante y sobre todo en estos tiempos, es tener claro que el 15% del PIB de la ciudad de Barcelona proviene del turismo, que es con lo que se pagan miles de puestos de trabajo, los impuestos municipales, y da el aspecto cosmopolita a la ciudad de Barcelona.
El turista quiere, a pesar de todo, gastar dinero en sus visitas, pero a veces no le dejamos. Antes de llegar comparara y buscara la relación calidad-precio que le parezca mejor o que le informemos como mejor, pero una vez en el lugar de destino...gastara, porque entonces quiere disfrutar, y ya no tanto comparar. En ese momento es cuando podemos subir los ingresos, aunque quizás no la tarifa.
Expansión: El turismo continúa siendo el sector que mejor funciona en España, pero los hoteleros advierten de algunos riesgos y proponen varias medidas para que siga tirando de la economía. El grupo de empresarios y directivos reunidos en el II Encuentro del Sector Hotelero, organizado por EXPANSIÓN y KPMG en Barcelona, debatieron acerca del destino del dinero que se recaudará con la tasa turística.
El presidente de Husa, Joan Gaspart, defensor de la tasa turística desde sus inicios, explicó que los fondos que se recauden serán “imprescindibles para el sector, ya que la Generalitat catalana ya nos ha dicho que el año que viene no habrá dinero para promoción”. Gaspart alertó del riesgo de que las dificultades económicas de algunos municipios tienten a los Ayuntamientos a invertir el dinero que debería destinarse exclusivamente a promoción en otras partidas como el arreglo de carreteras.
La mayoría de hoteleros, que en un principio se mostraron contrarios a la tasa turística, empiezan a debatir en qué deberían invertirse estos ingresos, ahora que la Generalitat ha decidido imponer esta medida. El consejero delegado de la cadena Chic&Basic, Albert Montesinos, afirmó que la tasa “podría ser positiva: me preocuparía más perder la promoción que tiene actualmente Barcelona a los dos o tres euros que nos cobrarán por cada turista”, dijo. Montesinos recordó que la capital catalana es actualmente la única ciudad española que está aguantando, “con precios por encima de los de Madrid, gracias al turismo extranjero”.
El socio de KMPG, responsable del sector turístico, Tomás López de la Torre, coincidió en que “muchas veces la inversión no llega a su destino, por lo que es importante ir fiscalizando”. Según López de la Torre, otro problema será que “no todo el sector está de acuerdo en el destino de los recursos, como por ejemplo en promocionar la marca España”.
El consejero delegado de Hoteles Hesperia, Javier Illa, mostró su recelo a la tasa turística y cuestionó “porqué la tienen que pagar solo los hoteleros”. El director general de operaciones de Sercotel Hoteles, Javier Tausía también se quejó de que “estas tasas se recauden siempre a través de los mismos”.
Javier Illa considera que actualmente la mayor preocupación que debería tener el sector hotelero de Barcelona es la falta de conexiones aéreas en la capital catalana. “Spanair nació muerta y el problema de la falta de vuelos en Barcelona es una cuestión que se debería replantear”, apuntó.
El otro consejero delegado de Chic&Basic, Hugo Bertrand, tampoco cree que “nadie deje de venir por la tasa”. Y añadió: “me preocupa más cómo los traeremos”. Gaspart apuntó: “si seguimos así El Prat acabará siendo un aeropuerto de bajo coste”. El presidente de Husa propuso una nueva solución: “Comprar Iberia”. Según Gaspart, “si cuando Caja Madrid entró en Iberia, lo hubiera hecho La Caixa, esto sería otra cosa”.
Aerolíneas
Alexander Hugot, vicepresidente de la marca Me by Melia, opina que si parte del dinero de la tasa turística se destina a impulsar las aerolíneas que operen desde Barcelona, debe ser solo en sus inicios, “después de un año, si no son rentables, no pueden vivir de las subvenciones”. Para Hugot, “el principal problema para el sector es la poca influencia que tiene en la toma de decisiones” y aboga por buscar una mayor plataforma de coordinación y comunicación conjunta.
Planta hotelera
El directivo de Melia cree que Barcelona “es una buena plaza pero cada día es menos rentable: los operadores que estamos en alquiler propiedad buscaremos otros sitios donde crecer”. Y añadió: “se toman decisiones muy raras y no se nos tiene en cuenta”.
En este sentido, el fundador de la cadena Axel Hotels, Juan Julià, se quejó de que “en Barcelona vivimos una dictadura de los vecinos” y explicó que el Ayuntamiento obligó a cerrar antes un chiringuito de la playa de la Mar Bella, en Barcelona, por quejas de los vecinos, “cuando no vive nadie en un kilómetro”, dijo. Julià se quejó de que “los turistas quieren más ocio nocturno: después de ir a cenar quieren terrazas”. El Ayuntamiento se pone de parte de los vecinos porque suponen votos, dijo, y no es consciente de que esta ciudad necesita más oferta de ocio para que los turistas repitan.
El director general de Hoteles Catalonia, Félix Navas, considera que la falta de ocio nocturno de Barcelona responde también a “un problema cultural, no es todo culpa de la Administración”.
Eurovegas
Los hoteleros creen que la decisión de que el macrocomplejo de ocio Eurovegas se instale en Madrid ya está tomada desde hace tiempo. Julià cree que “hubiera sido positivo que se construyera en Barcelona”. El director general de Catalonia, en cambio, es crítico con la iniciativa: “además de que la cifra de inversión anunciada será la mitad de la mitad –dice– podría tratarse de una nueva burbuja y cuando se acabara la fase de construcción tendríamos un nuevo problema”. La diferencia, en este caso, es que la inversión la ponen ellos, apuntó Montesinos. “Sí, pero el suelo lo ofrecemos nosotros”, contestó Navas.
Barcelona eleva las tarifas hoteleras en plena batalla entre competidores
El problema del sector no es la ocupación, sino los precios”, dijo Joan Gaspart. “Y la culpa es solo nuestra –añadió– porque no nos atrevemos a mantener las tarifas y la habitación que a las diez de la mañana tiene un precio, a las dos del medio día ya tiene otro y a las cuatro de la tarde uno muy por debajo del primero”.
El presidente de Husa Hoteles añadió: “si todos los hoteles de la ciudad fueran míos, subiría los precios”. Jaume Serra, presidente de Gat Rooms, afirmó: “con los precios hay que ser valiente”. Y su hijo, Alex Serra, añadió: “y no puede ser que un hotel de cinco estrellas se esté vendiendo a sesenta euros”.
Según Montesinos, “los portales como Booking han educado al consumidor a la comparación constante de tarifas y esto ya no tiene vuelta atrás”. Barcelona es la única ciudad que el año pasado logró subir el precio medio de sus habitaciones, gracias al turismo internacional.
Tras una caída acumulada de más del 20% desde el inicio de la crisis, los hoteles lograron subir sus precios un 6,8% en 2011 y la tarifa media se situó en 106,18 euros, la más alta de España.
Para seguir elevando la tarifa media de la ciudad, según Javier Tausía, hay que solucionar primero los otros problemas de Barcelona: aumentar las conexiones aéreas, apostar por impulsar el ocio y la oferta cultural de la ciudad, mejorar la seguridad, agilizar los trámites burocráticos y replantearse algunas normativas que afectan al sector. Tausía explica que además de elevar el precio, otro objetivo es alargar la estancia media de los turistas, “lo que podríamos conseguir aumentando la oferta de ocio de la ciudad”, indica.
